En el parque

Era una tarde cualquiera de domingo. Dos ancianas estaban sentadas en el parque tomando el sol mientras hablaban de sus nietos:

-Pues mi nieto es muy alto y muy guapo, ha terminado la carrera de Arquitectura y ya tiene trabajo fijo. ¿Y la tuya?

-La mía es una chica normal. Ahora vive fuera y no viene mucho por aquí. Es muy simpática y se pasa el día hablando. Siempre se levanta con una sonrisa, pero no te atrevas a decirle nada en el trayecto de la cama al cuarto de baño porque es capaz de gruñirte. No sabe montar en bici, pero nunca lo reconoce porque le da vergüenza.

No le gusta comer legumbres, ¡sabe Dios lo que comerá por ahí! Por suerte cocina bastante bien porque yo le enseñé como hacerlo. Le gusta andar descalza cuando está en casa pero el otro día me contó que no puede hacerlo porque los suelos, allí, en el extranjero, son de moqueta y le da un poco de repelús. También le gusta mojarse cuando llueve. Yo siempre le digo que se va a coger una pulmonía.

Las tardes de domingo suele quedarse en el sofá leyendo un libro o viendo una película, sobre todo si es invierno. Y es normal porque debe estar cansada de todo el fin de semana. Se queda hasta las tantas con sus amigos en las discotecas.

Es bastante cariñosa aunque muchas veces se queje de que no paro de darle besos. Yo siempre le digo que viene a verme por mis croquetas, pero sé que no es así.

Como te he dicho, es muy parlanchina y se pasa las horas colgada al teléfono. Tampoco se te ocurra molestarla si la ves con el dichoso aparatito, o leyendo o escribiendo!

Es bastante coqueta, nunca sale de casa sin pintarse los ojos (claro, como sabe que los tiene bonitos) y le encanta comprarse potingues para el cuerpo, siempre que huelan a vainilla. Tiene la manía de ducharse escuchando música. Le gustan esos que gritan y tienen los pelos largos. Yo no entiendo ni una palabra de lo dicen, pero ella dice que sí sabe lo que cantan.

Se me olvidaba decirte lo cabezona que es, siempre se sale con la suya. Le gusta que le den la razón y piensa que siempre la tiene. Por suerte es muy paciente y como no suele perder la sonrisa, las cosas le salen bien.

Lo que no me gusta de ella es que fuma, aunque creo que no mucho. ! Y bebe cerveza! Una vez estaba bebiendo una que parecía café porque era oscura. Digo yo que será que ahí, en el extranjero, venden otras cosas.

-¿Y tiene novio?

-Tuvo uno, que sepamos, porque es muy reservada para sus cosas. Se ve que el chico no se portó muy bien con ella y ahora ya no están juntos. Yo creo que lo tiene que haber pasado mal. Ten en cuenta que esta allí lejos y sola, pero nunca nos dice nada y jamás pide ayuda. ¡Ya te he dicho que es muy terca! Yo siempre le pregunto, pero me contesta diciendo que son cosas suyas. Te digo yo que a esta no la casamos…

-¿Es que no quiere casarse?
-Uy no sé. Desde luego que por la Iglesia no. No sabes lo que discutimos por este tema. Dice que no cree en Dios, que es atea o como se diga. Fíjate que sus padres la llevaron a un colegio de monjas desde bien pequeña! Pero no hay manera…dice que no cree y yo, yo ya soy muy mayor y no entiendo de eso.

-¿Como dices que se llama tu nieta?
-Ah! Eso se me había olvidado. Se llama Olivia.