Cambios...

Esta semana ha sido más que complicada en el trabajo. Desde que rechacé el ascenso y presenté mi dimisión hay un ambiente enrarecido en mi departamento. Mi jefe apenas me dirige la palabra ( peor para él). Mañana tengo una reunión para saber cuando se hace efectiva mi dimisión (aunque ya me avisaron que como muy tarde a finales de Septiembre) y qué va a pasar con mis vacaciones.

Ahora la pregunta es: qué voy a hacer con mi vida?

Tengo muy claro que en Londres no me quedo y que la alternativa es volverme a España porque he completado un círculo en mi vida y siento que mi estancia aquí se está alargando más de la cuenta. Y no merece la pena. Sé que hay mucha gente que no me entiende (ni me entenderá) pero hay momentos en los que somos plenamente conscientes de que una etapa de nuestra ha llegado a su fin y no tiene sentido prolongarlo en el tiempo porque esto nos haría ser infelices. Es como cuando estás deseando terminar la carrera y hay gente que te recomienda que lo alargues en el tiempo, que es la mejor vida , que todo es muy duro despues blablabla, pero tú sabes que tu etapa de estudiante termina y toca renovarse...o morir!

Exactamente es lo que pienso yo ahora mismo a pesar de todas las voces detractoras que me recomiendan que me quedé aquí, empezando por mis padres y mis amigos más cercanos. No quiero enfrentarme a nadie pero parece que la gente no se da cuenta de que llevo muchos años organizando mi vida, y si digo que tengo tomada una decisión, es porque ya no hay vuelta atrás. Por supuesto que valoro y agradezco todos los comentarios y puntos de vista, pero me niego a que nadie me diga que es lo que tengo que hacer, como si fuera un dogma de fe.

Igual que organicé mi vida en Irlanda, o en Alemania, volveré a hacerlo en España, sea donde sea, y pese a quien le pese.

Ahora solo me queda esperar a saber cuando.