miércoles, 13 de agosto de 2008

La bailarina

Sonaba Tchaikovsky con su "Lago de los cisnes" y se miró en el espejo. Cerró los ojos y la melodía la transportó a aquel escenario. Dos filas exactas de bailarinas esperaban ansiosas a que se levantara el telón. Podía oir el ruido del público desde donde estaba pero no debía ponerse nerviosa.La ejecución debía ser perfecta. Y así fue. Los aplausos sonaban tan fuerte que pensaba que se hundía el escenario bajo sus pies.
Volvió a abrir los ojos y allí estaba frente al espejo. Miró por la ventana, el sol se estaba poniendo. El tiempo pasa demasiado rápido estés donde estés.

Se contempló en el cristal una vez más. Poco queda ya de aquella bailarina más que el gusto por los moños altos, el maquillaje de ojos recargados y los labios carmesí cuando sale de fiesta, la delicadeza de sus movimientos, la espalda erguida y unas viejas zapatillas de punta del 8 olvidadas en algún armario del que un día fue su hogar, que nunca más se ha vuelto a calzar porque tiene miedo de que asumir que ya no es la que era.

13 comentarios:

maria dijo...

Yo tambien tengo un momento con la musica del lago de los cisnes, un publico, unos aplausos y el solo eco de su musica me estremece.
Hay veces que uno deja de ser lo que siempre quiso sin darse cuenta.
saludos ^^

Manu dijo...

Esa bailarina solo debe encontrar su particular polvo de hadas, su pensamiento alegre, para por unos instantes volver a sentir la magia del momento, quizás ya no sea una bailarina, pero la evolución es asi, si no hubiese evolucionado solo seria una bailarina, en lugar de quien sea ahora...

Podemos construirnos a nosotros mismos con la tenacidad suficiente, solo hace falta valor y autoestima para ello y así podremos pulir y afilar lo que no nos guste; cambiar por completo o como es mi caso, empezar a ser realmente yo...

Ademas, si esa bailarina es la misma acude a la piel del toro en breves dias quizás sea sacada a bailar algún dia por un ser con escamas si a bien tiene por supuesto ;)

Olivia dijo...

Aicha:
Lo que pasa es que yo si me di cuenta de que dejé de ser lo que siempre quise y eso duele más.

Olivia dijo...

Nimrod:

Efectivamente la bailarina es la misma que viaja el domingo a la piel de toro a ponerse negra de tanto tomar el sol!
No echo la culpa a la evolución ni tampoco a los que me apartaron de mi verdadera vocación, con razón supongo porque la carrera de bailarina es muy corta, simplemente ayer que tuve una tarde tonta, me acordé de ello.Quizá ahora todo seria diferente. No sé si mejor o peor, simplemente de otra manera (sigo con el dia tonto).

Y eso de que me saque a bailar un ser con escamas...mientras no tenga mas de 35-40, sea bajito y calvo puede que sea bienvenido

Un beso

Manu dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Viki dijo...

Hola Olivia, me alegra mucho que te guste mi blog (supongo que ya sabrás que Burbuja de humo lo considero mi diario, no un blog).
Te agrego a mi lista, lo poco que he leído me ha gustado bastante.

Un besito.

Casandra dijo...

Yo creo que ella siempre tendrá alma de bailarina. :o)
Tienes un premio en mi blog ;)
¡¡Muak!!

ZEPETIT dijo...

Que dulce!

Zepqueña.

Anónimo dijo...

Me acaba de dar tanta tranquilidad la entrada, se veía todo muy tierno y dulce.

Yo creo que nunca es tarde para volver a hacer una afición aunque esté casi olvidada.

Un besitooo

Forgiven Princess dijo...

A mí eso me pasa, pero con la música... Y el espejo de la ducha :\
Un besote!

Olivia dijo...

Viki:
Gracias por la visita!Me alegro de que te haya gustado mi blog.

Casandra:
Un premio!!!Que ilu!!!!Muchas gracias!!
Y si, siempre quedará el alma de bailarina aunque se esté convirtiendo en una artrítica inflexible de 26 añazos.

Un besote

Olivia dijo...

Yuls:
Creo que para mi afición ya es un poco tarde.Los años no perdonan.Snif snif!!

Un beso

Olivia dijo...

Forgiven Princess:
Jajajaja, bueno mujer por algun sitio se empieza!No dejes nunca tu afición.
Otro besote para ti!